Con la llegada de la primavera y el verano, el aire se llena de vida… y de polen. Si bien muchos asociamos el polen con estornudos y ojos llorosos en humanos, ¿sabías que nuestras mascotas también pueden sufrir los efectos de las alergias estacionales? Sí, al igual que nosotros, perros y gatos pueden desarrollar hipersensibilidad al polen, manifestándose de maneras que, a menudo, nos sorprenden.

¿Cómo afecta el polen a perros y gatos?

A diferencia de las personas, donde las alergias al polen suelen manifestarse con síntomas respiratorios, en nuestras mascotas la reacción más común es la dermatitis atópica. Esto significa que la alergia al polen se presenta principalmente a través de problemas en la piel, aunque algunos también pueden mostrar signos respiratorios o de irritación ocular.

Cuando un animal es alérgico al polen, su sistema inmunitario reacciona de forma exagerada al entrar en contacto con estas partículas. Esta reacción se traduce en inflamación y picor, afectando principalmente la piel.

Señales de que tu mascota podría tener alergia al polen

Presta atención a estos síntomas, especialmente durante las épocas de mayor concentración de polen:

• Picor intenso: Es el síntoma más característico. Verás a tu mascota rascarse, lamerse o morderse excesivamente, sobre todo las patas, el abdomen, las ingles, las axilas y la cara.
• Piel enrojecida, inflamada o con sarpullidos: Las zonas afectadas pueden aparecer irritadas. El rascado constante puede llevar a la pérdida de pelo y a la aparición de costras o heridas.
• Lamido constante de patas: Es un signo muy común, a menudo indicativo de que las almohadillas están irritadas.
• Infecciones recurrentes de oído: Las alergias pueden inflamar el canal auditivo, haciéndolo más propenso a infecciones por hongos o bacterias.
• Frotarse la cara contra objetos o el suelo.
• Lagrimeo o enrojecimiento de ojos.
• Estornudos o secreción nasal: Aunque menos frecuentes que los problemas cutáneos, también pueden presentarse.

¿Qué hacer si sospechas una alergia al polen?

Si observas estos síntomas en tu mascota, es crucial que la lleves al veterinario. El diagnóstico de las alergias puede ser complejo, ya que otros problemas (parásitos, infecciones cutáneas, alergias alimentarias) pueden presentar síntomas similares. El veterinario podrá realizar pruebas específicas (intradérmicas o análisis de sangre) para identificar si el polen es el alérgeno responsable.

Manejo y tratamiento

Una vez diagnosticada, el veterinario te indicará el mejor plan de manejo, que puede incluir:

• Medicamentos: Antihistamínicos, corticosteroides (en casos severos y bajo supervisión), o fármacos más específicos para alergias.
• Inmunoterapia (vacunas para la alergia): Una opción a largo plazo que busca «reeducar» el sistema inmunitario de tu mascota.
• Champús medicados o baños frecuentes: Ayudan a eliminar el polen de la piel y aliviar el picor.
• Suplementos: Algunos ácidos grasos esenciales pueden mejorar la salud de la piel y reducir la inflamación.

Consejos para reducir la exposición al polen

Aunque es imposible eliminar por completo el polen, puedes tomar medidas para minimizar la exposición de tu mascota:

• Limpieza después de los paseos: Después de cada paseo, especialmente si tu mascota ha estado en zonas con césped alto, limpia sus patas y el vientre con un paño húmedo para eliminar el polen.
• Baños regulares: Consulta con tu veterinario sobre la frecuencia adecuada de baños con champús específicos para alergias.
• Evita las horas pico: Intenta pasear a tu mascota a primera hora de la mañana o al anochecer, cuando la concentración de polen suele ser menor.
• Mantén la casa limpia: Aspira con frecuencia y utiliza filtros HEPA en el aspirador y en los purificadores de aire si los tienes.
• Cierra las ventanas: En días con alta concentración de polen, es mejor mantener las ventanas cerradas.

Ver a nuestros compañeros sufrir por una alergia estacional puede ser desgarrador. La clave está en la observación, la paciencia y el trabajo conjunto con nuestro veterinario para ofrecerles la mejor calidad de vida posible durante todo el año.