En los días calurosos, es natural que nos preocupemos por el bienestar de nuestras mascotas. Una pregunta frecuente es: ¿Realmente sufren los animales golpes de calor? La respuesta es un rotundo sí, y de una manera que puede ser extremadamente dolorosa y, lamentablemente, fatal.
A diferencia de los humanos, que tenemos una red de glándulas sudoríparas distribuidas por todo el cuerpo, los perros y gatos tienen mecanismos mucho menos eficientes para regular su temperatura. Su principal forma de enfriarse es a través del jadeo y la transpiración limitada por las almohadillas de sus patas. Cuando la temperatura ambiente sube y no pueden disipar el calor de manera efectiva, su temperatura corporal interna se eleva peligrosamente, llevando al temido golpe de calor. Esto no solo les causa un malestar inmenso, sino que puede provocar daños irreversibles en órganos vitales como el cerebro, el corazón, los riñones y el hígado.
Razas más sensibles al golpe de calor: Conoce a los más vulnerables
Si bien cualquier animal puede sufrir un golpe de calor bajo las condiciones adecuadas, algunas razas y tipos de mascotas son intrínsecamente más susceptibles debido a sus características físicas o condiciones de salud:
- Razas braquicéfalas (hocico chato): Son, sin duda, las más vulnerables. Perros como los Bulldog Francés e Inglés, Pug, Bóxer, Shih Tzu, Boston Terrier y gatos como los Persas tienen vías respiratorias más cortas y estrechas, lo que dificulta su capacidad para jadear eficientemente y regular su temperatura. Su anatomía los hace «respiradores ineficientes» en climas cálidos.
- Razas con pelaje denso o doble capa: Perros como los Husky Siberiano, Samoyedo, San Bernardo, Akita, Pastor Alemán o Collie están diseñados para climas fríos. Su abundante pelaje, aunque ofrece aislamiento, dificulta la liberación de calor en verano.
- Animales con sobrepeso u obesidad: La capa adicional de grasa actúa como un aislante, reteniendo el calor en el cuerpo y dificultando la disipación. Además, el esfuerzo que les supone moverse ya es un factor de riesgo.
- Cachorros y animales muy mayores: Los cachorros aún no tienen sus sistemas de termorregulación completamente desarrollados, y los animales mayores pueden tener condiciones de salud subyacentes (cardíacas, respiratorias) que los hacen más frágiles ante el estrés por calor.
- Animales con enfermedades cardíacas o respiratorias crónicas: Su capacidad para hacer frente al estrés del calor es significativamente reducida.
- Animales con pelaje oscuro: El pelaje oscuro absorbe más calor del sol que el pelaje claro.
La prevención es el mejor acto de amor
Saber que nuestros animales sufren y cuáles son los más sensibles nos empuja a tomar precauciones extra. Evitar paseos en las horas centrales del día, proporcionar siempre agua fresca y sombra, y jamás, bajo ninguna circunstancia, dejar a una mascota dentro de un coche, incluso por un minuto, son medidas cruciales.
Proteger a nuestras mascotas del golpe de calor es una responsabilidad y un acto de amor. Si observas signos de malestar por calor en tu animal, actúa rápidamente y busca atención veterinaria de inmediato. Su vida puede depender de ello.